parejaamLa sexualidad en las etapas adultas de la vida tiene estrecha relación con nuestra historia personal y nuestra sexualidad a lo largo de toda la vida.

En términos generales, todas las personas sexualmente activas pueden continuar expresando la sexualidad hasta edades muy avanzadas, aunque pueden existir cambios y que facilitan algunos problemas.

“Algunas veces los cambios del envejecimiento afectan nuestra capacidad para funcionar sexualmente y disfrutar del sexo con otra persona. Por otro lado, algunas mujeres disfrutan más del sexo a medida que se hacen mayores puesto que ya no existe el temor del embarazo no deseado y se pueden sentir más libres de disfrutar del sexo”, como explica el Dr. Rafael Jara especialista de la sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile.

A medida que se envejece tanto en la mujer como en el hombre aparecen modificaciones físicas y psicológicas. “En la mujer la vagina se acorta y se estrecha, las paredes se vuelven más delgadas y un poco más rígidas. La mayoría tendrá menor lubricación vaginal y ello puede ser causa de dispareunia (dolor en el coito). En los hombres la posibilidad de impotencia (pérdida de la habilidad para lograr y mantener la erección suficiente para la relación sexual) se hace más común. Hacia los 65 años el 25% de lo hombres tienen este problema, especialmente en quienes tienen problemas cardíacos, presión arterial elevada o diabetes. Ello puede ser causado tanto por la enfermedad como por medicamentos utilizados para tratarlas. También es más frecuente que el hombre se demore más en lograr una adecuada erección y algunos requieren de mayor estimulación erótica antes del acto sexual”, explica el especialista.

También, la cantidad de la eyaculación puede ser menor y la erección puede perderse rápidamente luego del orgasmo, demorando más tiempo antes de que pueda tener otra erección. Otras condiciones como la artrosis de cadera, el dolor crónico y la cirugía radical de la próstata  pueden interferir con la sexualidad.

Al igual que en otras edades las parejas mayores pueden tener preocupaciones adicionales relacionadas con su edad, las enfermedades, la jubilación u otros cambios vitales, que pueden ser causa de dificultades sexuales.
Finalmente, el sexo seguro y sin riesgos es importante en todas las edades, también para los adultos mayores. La edad no protege de las enfermedades de trasmisión sexual y aunque los jóvenes están más expuestos las enfermedades de trasmisión sexual pueden presentarse en todas las personas que están sexualmente activas.

Usted debe saber que:
• El sexo no tiene que implicar necesariamente solo el acto sexual. Haga que su pareja sea la prioridad.
• Ensayen nuevas posiciones y nuevos horarios.
• Recuerde que usted y su pareja pueden necesitar dedicarle más tiempo a tocarse para llegar a excitarse.
• La masturbación es una actividad sexual satisfactoria.
• Si es mujer y tiene dolor durante las relaciones consulte a su ginecólogo.
• Acostúmbrese a hablar abiertamente y sin prejuicios con su médico y no olvide consultarle si tienen problemas con su sexualidad

Fuente:   www.socgeriatria.cl