Nuevo programa dirigido a Personas Mayores con índices de depresión en Arica.
  • A través de un programa de voluntariado profesional, Fundación Amanoz junto a el Servicio Nacional del Adulto Mayor SENAMA apuesta con un programa piloto, a mitigar el proceso de depresión vinculado a la soledad en 20 personas mayores de la Región de Arica y Parinacota.
  • Arica es la primera ciudad fuera de la región Metropolitana en la que interviene la fundación AMANOZ tras sus 20 años de experiencia. Al proyecto se suma, el apoyo y colaboración de la Universidad Santo Tomás de Arica, con la supervisión de la Coordinación Regional del Servicio Nacional del Adulto Mayor SENAMA.

Chile está envejeciendo a pasos agigantados, lo que trae aparejado una serie de fenómenos nuevos y distintos en la población de adultos mayores. Según datos del INE 2019, en la región de Arica y Parinacota hay cerca de 30.500 personas mayores de 60 años, que son atendidas mediante diversos programas definidos por Senama Arica, pero ninguno que trabaje el tema de la depresión vinculada a la percepción de soledad.

El Índice de Calidad de Vida Urbana (ICVU) elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción en conjunto con la Pontificia Universidad Católica, refieren que la ciudad de Arica está por debajo del promedio nacional en esta materia, por lo mismo, este dato incentivó a Fundación Amanoz a realizar por primera vez su labor fuera del gran Santiago. Ahora bien, la calidad de vida considerada deficiente trae de la mano el aumento de los casos de depresión, sobre todo en personas mayores. Por ello Fundación Amanoz, en alianza con Senama Arica y la Universidad Santo Tomás trabajarán para cumplir el objetivo de este proyecto, que es contribuir a bajar las cifras de depresión en personas mayores, a través de un voluntariado de acompañamiento, cuyo énfasis es en el ámbito emocional y afectivo.

Este ambicioso objetivo de bajar los niveles de depresión en personas mayores a través de un voluntariado que acompañe a los mayores con índices de depresión leve y moderada, será medido al término del programa, en febrero con los siguientes indicadores:

  • Vincular a personas mayores con depresión con las redes de participación social y con un nuevo amigo que los acompañe (Voluntario).
  • Mejorar la percepción de las relaciones familiares y de apoyo social.
  • Bajar – o no agravar – los niveles de depresión de los beneficiados.