Psiquiatra norteamericano Gary Small,en su reciente visita a Chile.

Psiquiatra norteamericano Gary Small,en su reciente visita a Chile.


Hasta ahora sabemos que quienes sufren de obesidad tienen alto riesgo de adquirir enfermedades crónicas no transmisibles, como la diabetes o hipertensión. Pero el psiquiatra norteamericano Gary Small -en su reciente visita a Chile- confirmó que las personas obesas además cuadriplican sus posibilidades de padecer Alzheimer.
Cerca de 200 mil personas en Chile y 36 millones en el mundo sufren de la enfermedad de Alzheimer y se espera que para el año 2050 esta cifra aumente a 130 millones a nivel mundial. En Chile, la tercera edad representa a más de un 15% de la población y se estima que, debido a su creciente envejecimiento, esta cifra seguirá en aumento.
El Alzheimer es un tipo de demencia neurodegenerativa que causa una pérdida progresiva de las capacidades cerebrales y conductuales, como la memoria, juicio, lenguaje o autonomía. Con los años, puede llevar a un estado de total dependencia afectando no sólo a quien la padece, sino que también a sus familias. Es la más común de las demencias entre los adultos mayores, alcanzando el 60% de éstas, y en promedio quienes la sufren, pueden vivir unos 10 años padeciéndola.
El especialista en envejecimiento y Alzheimer de la Universidad de California (UCLA), visitó nuestro país para exponer sobre las Estrategias para mantener un cerebro saludable y presentó interesantes resultados de sus estudios:
-Las personas obesas tienen 4 veces más riesgo de sufrir Alzheimer. Pacientes obesos que tuvieron cirugías para bajar de peso después de 12 semanas mostraron mejorías importantes en su memoria comparados con otras personas del estudio.
-Las personas mayores de 65 años tienen un 10% de probabilidades de padecer esta enfermedad, mientras que sobre los 85 años, el riesgo aumenta al 50%.
-En los adultos físicamente activos estos porcentajes decrecen.
-Ejercicios de entrenamiento de la memoria disminuyen el riesgo de demencia, pudiendo retrasarla por 5 o más años.
-El estrés afecta la memoria. Estudios demostraron que varios días de exposición a la hormona del estrés invalida la capacidad de la memoria.
-Hasta ahora la ciencia sólo puede ofrecernos mecanismos que retrasen la manifestación de los síntomas de la enfermedad.
Small plantea que “es poco probable dar con un tratamiento que pueda revertir el daño cerebral, una vez que ya está instalado. Sin embargo, es más factible encontrar tratamientos tendientes a ralentizar o detener el progreso de la enfermedad. Queremos apuntar a la gente con la enfermedad temprana, donde todavía no presenten daño cognitivo severo y tengan la posibilidad de planificar su futuro”.
El experto, además miembro del consejo médico asesor de la compañía de nutrición Herbalife, en su libro El Programa de Prevención de la Enfermedad de Alzheimer (top de ventas en EE.UU) explicó que para conseguir una buena salud cerebral y retrasar la aparición de los síntomas, se debe practicar actividad física; realizar ejercicios para la memoria; manejar el estrés y procurar tener una buena nutrición.
Fuente: Amanoz.