fruta_liquidaLa acción de tragar se realiza en forma casi imperceptible durante todo el día, sin embargo se trata de un proceso tremendamente complejo donde se integran las funciones de los músculos de la boca, faringe, laringe y esófago, todos ellos ordenados por el sistema nervioso central. Este proceso se conoce como deglución. Realizarlo de manera adecuada es fundamental, porque no sólo permite la alimentación, sino también, porque una alteración de este proceso puede generar paso de contenido alimentario  a la tráquea y pulmones con el consiguiente riesgo de aspiración, infecciones e incluso la muerte explica el especialista de la Sociedad de Geriatría y Gerontología Dr. Gerardo Fasce.
“El trastorno de la deglución se presenta con mayor frecuencia en los adultos mayores que han tenido accidentes vasculares, que sufren de Parkinson, Alzheimer, tumores en el sistema nervioso central, esclerosis múltiple, o sufren de algún cáncer de cabeza o cuello afectando seriamente su calidad de vida”, comenta.
La patología de la deglución es una enfermedad prevalente y relacionada también con las enfermedades respiratorias, estimándose en series internacionales que la padece el 7 al 10% de los individuos mayores de 50 años, y entre el 30-40% de los ancianos que viven en casas de reposo.
“Los ataques cerebro-vasculares tanto isquémicos como hemorrágicos, son la causa más común de las alteraciones de la deglución. Tragamos 2.500 veces al día, incluso lo hacemos cuando estamos dormidos, por eso deglutir es un tema tan importante, ya que va más allá del hecho específico de nutrirnos”, afirma el geriatra.
Los síntomas que pueden relacionarse con un trastorno de la deglución son:
-Deglución (tragar) con dificultad
-Dolor al tragar
-Alimentos que se pegan en la garganta
-Dolor de pecho
-Tos crónica
-Episodios frecuentes de acidez
 
Medidas a adoptar:
El adulto mayor debe estar sentado (en la silla o en la cama) y con la cabeza inclinada entre 15 y 30° hacia adelante.  Esta posición favorece el cierre de la tráquea y la apertura del esófago.
De ser necesario se colocarán almohadas en la zona de la cabeza y cuello. Además de la inclinación hacia adelante, puede ser necesario pedirle al enfermo  que incline lateralmente la cabeza hacia el lado sano (si tiene una parálisis de la cara o de medio cuerpo).
Se deben evitar los alimentos pastosos (migas de pan, plátanos, etc.) que se adhieren al paladar y los lácteos que aumentan las secreciones de saliva.
 
Alimentos y Bebidas
Primero comenzar con alimentos semisólidos: (Siempre de a pequeñas cantidades), ejemplos: Gelatinas, Yogures, Flanes.
Si puede deglutir pasar a: Jugos de fruta, Frutas pisadas, Sopas espesas.
Tercera etapa: Frutas en conserva, Alimentos más duros, Líquidos espesos.
Los líquidos se darán separados de los sólidos. Mientras el anciano come tomará pequeños sorbos de agua, pero no lo deberá hacer mientras tenga alimentos sólidos en la boca.
Fuente: www.socgeriatria.cl